La muerte de un can
"Si el perro no te ha dejado abajo...no dejes abajo al perro." - Xavier Velasco
El día de ayer realicé mi ocasional salida de fin de semana (si, OCASIONAL) y presencié escenas bastante tristes, las cuales marcarán mi vida para siempre. En vísperas de que se aprobó la ley para el Funcionamiento de Establecimientos Mercantiles (así con mayúsculas para que sea políticamente correcto,pues) decidimos ir a un tugurio bastante conocido por los rockeros fresas de los 90s. Si, estoy hablando precisamente del recinto ubicado en Rubens esquina con Revolución, conocido como Bulldog café (aunque ni vendan café), o "Bull", pa' los cuates.
Antes que nada, debo relatar lo que pasó antes, pues creo que añadirán detalles al contexto de la historia. Veníamos 3 personas, una de las cuales no tenía en su poder la credencial de elector, uno de los pocos documentos que te sirven en el DeFe. La persona no-credencial (no diré su nombre, que tal si no quiere que se sepa? aunque no le veo nada vergonzoso al asunto, le pudo pasar a cualquiera...) iba a verse con la amiga que poseía su credencial en una fiesta que se llevaría a cabo en un viejo hotel ubicado entre eje central y Jose María Izazaga. Pues bien, a dicha fiesta acudía gente fresa-fresa, y no tan fresa, sería un gran evento con barralibreyperformanceymuchochupeymuchasocialización. Se veía bien, lástima que nuestro presupuesto no daba para tal cosa, o más bien ya teníamos el compromiso.
Al pasear por el centro vimos muchos bares que se veían muy bien, baratos, bonito, pero aún así nos dirigimos al Bulldog.
El primer detalle que llamó mi atención fue el super estacionamiento improvisado en Revolución, y la nueva ubicación de los tradicionales hot dogs y tacos. En la entrada, en el tradicional cateo, me dijeron que no podía pasar con mi cámara (no tenía idea de que la ley dictara eso, o no se), y que se la tenía que encargar a la de la entrada.¿Por qué chingados no dejan pasar con cámara? Ni que fuera un pinche concierto de música clásica.
El segundo detalle (creo que sería el tercero) fue que mis boletitos ya no eran válidos en la barra. No señor, cambiaron el color de los boletitos, y tuve que comprar chupes en $10. Snif.
La musica: simplemente horrible. Horrible. Desde que empezaron a acudir los exiliados de los antros fresas (Clásico, Velvet, miles de etcéteras..) ya ponen la mismamismamisma música de todos los antros. Música de antro genérico. Yawn.
He de mencionar que cuando llegamos (mas o menos hacia las 11:30) el lugar estaba VACIO. VACIO, como dijo Mobs, "parecía fiesta de secundaria". Tenía mucha razón.
Pasaron las horas, el lugar no podía tener más de 150 personas. Y luego, la hora del chou:
una rapera fresa llamada Niña Dioz, que nomás no prendió.
Efraín hizo una improvisación que alegró mi noche:
"Tardaste media hora, para decir mamadas?
mejor me subo yo y le canto a tus hermanas"
Simplemente, ya "estos antros de hoy" ya no son lo mismo. No. Primero, la ley anti-tabaco (la cual fue infringida esa noche, cuál sería mi sorpresa al percibir ese singular olor adentro del antro), luego esta pinche ley donde te cortan la fiesta. No me quejo de que cierren temprano, pues las sobremesas no son del todo buenas, pero la gente simplemente deja de ir a los lugares. Y con eso de que ya no hay promociones, está peor.
Al pasar por la Condechi, parecía manifestación: miles de almas en pena vagando por las calles en busca de un lugar de esparcimiento. Pobres. Todo terminó. No más afters, no más fiesta pasadas las 3 de la mañana. Surgirán lugares clandestinos, eso es seguro. Fiestas y mpas fiestas de mala muerte.
Nuestra noche finalizó en un lugar ampliamente conocido por los estudiantes del ITAM y de la Anáhuac: los tacos de los Arbolitos. Bueno, bonito y barato.
Y así finalizó mi noche, en la que las leyes del GDF me dejaron muy mal sabor de boca. El perro me dejó abajo. Tsssss, decepción.
Más que mal sabor de boca, mal olfato: al llegar a mi casa me percaté de que había habido peda. Botellas y vasos vacíos por doquier. Entro a mi cuarto, y oh sorpresa, había una persona durmiendo ahí. Y ESE ALGUIEN GUACAREÓ MI CUARTO.
Tuve que dormirme con mi prima, soportando ese olor a jugos gástricos que se había extendido por toda la casa. Fin.
El día de ayer realicé mi ocasional salida de fin de semana (si, OCASIONAL) y presencié escenas bastante tristes, las cuales marcarán mi vida para siempre. En vísperas de que se aprobó la ley para el Funcionamiento de Establecimientos Mercantiles (así con mayúsculas para que sea políticamente correcto,pues) decidimos ir a un tugurio bastante conocido por los rockeros fresas de los 90s. Si, estoy hablando precisamente del recinto ubicado en Rubens esquina con Revolución, conocido como Bulldog café (aunque ni vendan café), o "Bull", pa' los cuates.
Antes que nada, debo relatar lo que pasó antes, pues creo que añadirán detalles al contexto de la historia. Veníamos 3 personas, una de las cuales no tenía en su poder la credencial de elector, uno de los pocos documentos que te sirven en el DeFe. La persona no-credencial (no diré su nombre, que tal si no quiere que se sepa? aunque no le veo nada vergonzoso al asunto, le pudo pasar a cualquiera...) iba a verse con la amiga que poseía su credencial en una fiesta que se llevaría a cabo en un viejo hotel ubicado entre eje central y Jose María Izazaga. Pues bien, a dicha fiesta acudía gente fresa-fresa, y no tan fresa, sería un gran evento con barralibreyperformanceymuchochupeymuchasocialización. Se veía bien, lástima que nuestro presupuesto no daba para tal cosa, o más bien ya teníamos el compromiso.
Al pasear por el centro vimos muchos bares que se veían muy bien, baratos, bonito, pero aún así nos dirigimos al Bulldog.
El primer detalle que llamó mi atención fue el super estacionamiento improvisado en Revolución, y la nueva ubicación de los tradicionales hot dogs y tacos. En la entrada, en el tradicional cateo, me dijeron que no podía pasar con mi cámara (no tenía idea de que la ley dictara eso, o no se), y que se la tenía que encargar a la de la entrada.¿Por qué chingados no dejan pasar con cámara? Ni que fuera un pinche concierto de música clásica.
El segundo detalle (creo que sería el tercero) fue que mis boletitos ya no eran válidos en la barra. No señor, cambiaron el color de los boletitos, y tuve que comprar chupes en $10. Snif.
La musica: simplemente horrible. Horrible. Desde que empezaron a acudir los exiliados de los antros fresas (Clásico, Velvet, miles de etcéteras..) ya ponen la mismamismamisma música de todos los antros. Música de antro genérico. Yawn.
He de mencionar que cuando llegamos (mas o menos hacia las 11:30) el lugar estaba VACIO. VACIO, como dijo Mobs, "parecía fiesta de secundaria". Tenía mucha razón.
Pasaron las horas, el lugar no podía tener más de 150 personas. Y luego, la hora del chou:
una rapera fresa llamada Niña Dioz, que nomás no prendió.
Efraín hizo una improvisación que alegró mi noche:
"Tardaste media hora, para decir mamadas?
mejor me subo yo y le canto a tus hermanas"
Simplemente, ya "estos antros de hoy" ya no son lo mismo. No. Primero, la ley anti-tabaco (la cual fue infringida esa noche, cuál sería mi sorpresa al percibir ese singular olor adentro del antro), luego esta pinche ley donde te cortan la fiesta. No me quejo de que cierren temprano, pues las sobremesas no son del todo buenas, pero la gente simplemente deja de ir a los lugares. Y con eso de que ya no hay promociones, está peor.
Al pasar por la Condechi, parecía manifestación: miles de almas en pena vagando por las calles en busca de un lugar de esparcimiento. Pobres. Todo terminó. No más afters, no más fiesta pasadas las 3 de la mañana. Surgirán lugares clandestinos, eso es seguro. Fiestas y mpas fiestas de mala muerte.
Nuestra noche finalizó en un lugar ampliamente conocido por los estudiantes del ITAM y de la Anáhuac: los tacos de los Arbolitos. Bueno, bonito y barato.
Y así finalizó mi noche, en la que las leyes del GDF me dejaron muy mal sabor de boca. El perro me dejó abajo. Tsssss, decepción.
Más que mal sabor de boca, mal olfato: al llegar a mi casa me percaté de que había habido peda. Botellas y vasos vacíos por doquier. Entro a mi cuarto, y oh sorpresa, había una persona durmiendo ahí. Y ESE ALGUIEN GUACAREÓ MI CUARTO.
Tuve que dormirme con mi prima, soportando ese olor a jugos gástricos que se había extendido por toda la casa. Fin.
posted by Amira M at
8:27 AM
3 Comments:
EWWWWW!! vomitó en tu cuarto? eww! jaja es lo más malacopa de lo malacopa! jaja está bien si revelas mi identidad jaja :P definitivamente el bull murió... pobre... tan buena fama q' cargaba... pero entre la niña dioz y el recorte de horario y alcohol... pff! jaja seremos almas en pena forever :(
que pinche, me dan ganas de llorar, si yo hubiera fuera tu me hubiera tirado de rodillas y hubiera gritado Por que?, Por que a mi?
aun con la identificación no revelada en el post, imaginé que era mobs, jajaja, ¡ay mobs! yo, como no fumadora y odiadora de los sí fumadores, ¡amo la ley antitabaco! ¡es una cosa muuuy justa! y por lo tanto maravillosa! los tacos d los arbolitos te matan, amira, los buenos son los d al lado "El Corral"...
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