QUE HAGO AQUÍ?

Probando...probando...uno, si creo que funciona. Que paso? (esa pregunta es para mi) QUE PASÓ? PUES REGRESO. Pues es que, acabo de entrar a la uni y creo que me será util esto para que las llamas de la imaginación ardan libremente. Mas bien, es para desahogar todas mis penas (ajá) y plasmar todas mis vivencias (eso si) de nuevo en esta, mi querida pero olvidada columna. En pocas palabras, lo utilizaré como desagüe para todos esos desechos mentales.
Bien, tengo demasiado que contar, pero la verdad tengo flojera de ponerlo todo, entonces aquí va lo más importante, o más bien, el recuento de los daños:

1.-Propedéutico en Monterrey: Un viaje de aquéllos! 5 días de excesos, altas temperaturas, una que otra pérdida de celular y de paciencia de mi parte, una extorsión (vaya que si), una visita innecesaria al parque Fundidora, 2 dias de cursos, una visita a la delegación por parte de dos amigas, una que otra borrachera, 2 dias de inanición, pero eso si, kilos y kilos de diversión!
Por supuesto, no se me puede olvidar agradecerle a esta gente este divertido viaje. Salud por la salud!

2.-Entrada a la escuela: Pues bien, después de la calma, la tormenta. La primera semana de clases, estuvo un poco pesada pero uno se acostumbra, el cansancio no se hizo esperar y acabamos una semana tranquila en la fábrica de cervezas.

3.-Segunda semana de clases (bienvenida): Pues bueno, a los nuevos integrantes de la familia EMIS se nos hizo una fiesta de bienvenida, y por supuesto, los excesos estuvieron presentes. Empezaré a relatar desde la tarde. Primero, me fui a cortar el pelo (si, si tengo) y me lo dejaron brutalmente corto (mamá, no era necesario que me lo recordaras). Luego, a vernos en el punto de reunión establecido. Llegué, y partimos hacia una conocida plaza del sur de la ciudad. Luego, después de dar una vuelta innecesaria llegamos a la fiesta. Yo ya me había prevenido y me llevé una botella llena de un elíxir que se me ocurrió ese mismo día, y a decir verdad, estaba muy bueno. Total, para no hacerla larga, digamos que se consumió bastante ese día, terminando la noche con un vino Don Simón mezclado con bebida energética. Y bueno, al otro día tenía una terrible dolencia en el trasero debido a una caída, dos que tres dedos cortados y claro, esa mirada ausente y cansada resultado de una noche de fiesta.

4.-El día después: Al otro día partí hacia Pachuca. Era un poco incómodo estar sentada en el metro con esa molestia ocasionada por la caída del día anterior. Pues bueno, no contenta con la noche anterior, fui a una fiesta. Bastante bien pues vi a amigos a los que ya extrañaba y fue un reencuentro bastante agradable. Tan agradable que volví a consumir ese día, violando completamente la promesa que me hice el día anterior. Pero fue bastante bueno, si no tomo en cuenta que casi casi bebí en la calle.

Bueno, eso fue todo por hoy, espero volver a escribir. Por ahora solo tengo algo que decir:
....mentira, ya no voy a decir nada. Bueno, adiós.